miércoles, 9 de mayo de 2012

La indecencia del pezón



Distintas formas, colores, atractivos, lindos, feos, peques y grandotes, los hay para todos; hombres mujeres niños. 
Existe, ocupa un lugar en el espacio y responde a una doble articulación para el lenguaje del cuerpo, dicho al estilo Martinetiano. El pezón es usado tanto a los fines maternales como amatorios, da alimento y produce placer....

"Oh mujer atrevida, cubre tu pezón expuesto a los ojos de los hombres" Un pezón libre es un pezón indecente!

En el instante en que se revela la verdad oculta, la esencia del ser muestra su tragedia: venerado por hombres, mujeres y niños hambrientos se ve confinado a vivir en la sombra social, estigmatizado no por pezón sino por ser pezón de mujer, habitar el cuerpo de mujer. Patria marginada, la parte por el todo paga la cuenta, es indecente. El photoshop lo borra o lo coloca a la izquierda del dios todopoderoso de la imagen ¿Qué es la teta? una composición mamaria cuya cereza amarranoda concluye la perfección glandular. Pero mostrar la mama no está mal.

Mama sí, pezón no! Así lo vemos en la cantidad de mujeres que deambulan en la tele y en los teatros, con impresionantes tetas fortalecidas por la silicona, globos duros dorados en las playas donde se refugian a deprimirse. Locas ellas de un amor furioso por la vida, libertinas obscenas de la imagen, a la hora del baile zarandean sus despampanantes mamas a la vista de incipientes púberes. No está mal la teta. Entonces cuando creo que la libertad adquirida en los desnudos de los 80 abrió camino de la mano de Gerardo Sofovich, vemos una tapita, del tamaño de una moneda de 50 centavos sobre el punto culmine, como esa nieve de algodón en el cerro más alto de un dibujo de 4º que muestra a un General San Martín ansioso por trepar hasta la cumbre deseada. Una moneda sacra, cúmulo de lentejuelas, esconde la impudicia, la osada imprudencia de la existencia del pezón. La bailarina vuela en el aire, su culo es una góndola rebosante de bombones cabshas, el brillo de las ropas es un eufemismo, pero está bien mostrar las nalgas y su intersección ortomolecular. Sin  querer, en un movimiento delicado pero ajeno, cae la tapita como un descorche del destino, el incontenible SER del pezón es expuesto...ahora, el hombre que ve en su casa junto a su esposa, el fabuloso baile de Silvina Escudero, hace una mueca de lascivia mientra su concubina tuerce la boca del lado contrario y su hijo de 12 que despunta bigote en pelusa, grita como Américo Vespucio; se le escapó una teta!!